"No basta con saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer ". (Johann Wolfgang von Goethe)

jueves, 9 de febrero de 2012

Actividad sexual y enfermedad cardiovascular



La siguiente es una entrada del blog Cardiología Hoy de la Sociedad Española de Cardiología que reproducimos por su recomendable lectura.

Documento de la American Heart Association (AHA) con las recomendaciones acerca de la actividad sexual en pacientes con enfermemedad cardiovascular.
El objetivo del documento publicado por la AHA es recopilar y resumir los datos disponibles sobre la actividad sexual y la enfermedad cardiovascular para formular una serie de recomendaciones. A continuación resumimos las principales: 
  • La actividad sexual equivale a un ejercicio físico de intensidad leve a moderada (3 a 5 METS).
  • Un paciente clasificado de bajo riesgo en la evaluación clínica puede desarrollar una actividad sexual normal. En este grupo se incluyen los pacientes:
  1. Sin angina o con síntomas leves de angina
  2. Que han sufrido un infarto, a partir de la primera semana siempre que no tengan síntomas durante la actividad física moderada.
  3. Con revascularización completa: a partir de días tras la revascularización percutánea y de 8 semanas tras la cirugía, siempre que la esternotomía esté bien cerrada.
  4. Con síntomas leves de insuficiencia cardiaca (NYHA I o II).
  5. Con valvulopatía leve o moderada, asintomáticos o con síntomas leves.
  6. Con prótesis valvulares normofuncionantes.
  7. Con fibrilación auricular o flutter con buen control de frecuencia cardiaca o pacientes con taquicardias supraventriculares controladas
  8. Con marcapasos o con DAI implantado como prevención primaria.
  9. Con cardiopatía congénita que ono tienen insuficienica cardiaca, arritmias o valvulopatía severa.
  10. La mayoría de pacientes con miocardiopatía hipertrófica
  • En un paciente que no sea de bajo riesgo o cuyo riesgo es desconocido, la realización de una prueba de esfuerzo es aconsejable. Si un paciente con cardiopatía isquémica puede ejercitarse por más de 3-5 METS en la prueba de esfuerzo, sin aparición de angina, disnea, cambios en el segmento ST, cianosis, hipotensión o arritmias, el riesgo durante las relaciones sexuales es muy bajo. En este grupo se incluyen:
  1. Pacientes con revascularización coronaria incompleta.
  2. Pacientes asintomáticos con valvulopatía severa o cuya sintomatología es indeterminada, especialmente en la estenosis aórtica severa asintomática.
  3. Pacientes con DAI implantado como prevención secundaria para determinar si el ejercicio de intensidad moderada (3-5 METS) precipita la aparición de taquicardia o fibrilación ventricular o de descargas del DAI.
  • El ejercicio físico regular o los programas de rehabilitación cardiaca ayudan a reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares asociado a la actividad sexual.
  • Aquellos pacientes inestables, con enfermedad cardiovascular sintomática o que tienen síntomas durante las relaciones sexuales deberán demorar dicha actividad hasta que su problema se estabilice:
  1. Angina inestable.
  2. Insuficiencia cardiaca sintomática (NYHA III-IV).
  3. Valvulopatía grave o muy sintomática.
  4. Fibrilación auricular no controlada, arritmias supraventriculares sintomáticas o taquicardia ventricular desencadenada por el ejercicio.
  5. Pacientes con DAI y múltiples descargas.
  6. Pacientes con miocardiopatía hipertrófica sintomática.
Los fármacos utilizados en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular no deben ser retirados con el objetivo de mejorar la actividad sexual. Algunas modificaciones de los tratamientos pueden ser favorables, como cambiar tiazidas por diuréticos de asa, espironolactona por eplerenona y cualquier betabloqueante por nevibolol.
El tratamiento con sindenafilo, vardenafilo o tadalafilo es útil en pacientes con enfermedad cardiovascular estable, pero no debe utilizarse en pacientes que están recibiendo nitratos. Los nitratos no se deben administrar en las primeras 24 horas tras tomar sindenafilo o vardenafilo y en las 48 h tras tadalafilo.

Comentario

El documento publicado por la AHA es de gran utilidad ya que establece con claridad las situaciones en las que se considera seguro reanudar la actividad sexual, los plazos de tiempo y el perfil de riesgo para la actividad sexual en función del tipo de cardiopatía. Dado que la actividad sexual es un aspecto muy importante de los pacientes con cardiopatía, estas guías ayudarán a la hora de aconsejar a nuestros pacientes.

Referencia

  • Glenn N. Levine, Elaine E. Steinke, Faisal G. Bakaeen, Biykem Bozkurt, Melvin D. Cheitlin, Jamie Beth Conti, Elyse Foster, Tiny Jaarsma, Robert A. Kloner, Richard A. Lange, Stacy Tessler Lindau, Barry J. Maron, Debra K. Moser, E. Magnus Ohman, Allen D. Seftel, William J. Stewart on behalf of the American Heart Association Council on Clinical Cardiology, Council on Cardiovascular Nursing, Council on Cardiovascular Surgery and Anesthesia, and Council on Quality of Care and Outcomes Research.
  •  Circulation 2012, 10.1161/CIR.0b013e3182447787.

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