"No basta con saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer ". (Johann Wolfgang von Goethe)

lunes, 27 de agosto de 2012

120827 Manejo de la Artrosis de Rodilla


Manejo de la Artrosis de Rodilla 

He leído recientemente este artículo de revisión publicado en julio de este año en BMJ acerca del manejo de la artrosis de rodilla Management of osteoarthritis of the knee ; por si vais escasos de tiempo os dejo un breve resumen.

La artrosis de rodilla se diagnostica clínicamente, la radiografía confirma la sospecha clínica y ayuda a descartar otros problemas.


Tras el diagnóstico hay que evaluar si la artrosis se asocia a depresión y ansiedad, y si es así tratarla; duloxetina es la única molécula que ha demostrado mejorar la clínica depresiva y los síntomas de dolor neuropático (es la única con ensayos clínicos de calidad). También informaremos al paciente acerca de la enfermedad, su evolución y los tratamientos disponibles, y fomentaremos el automanejo de la misma.

Todos los pacientes se benefician de realizar ejercicio de manera regular, a pesar de la severidad de los síntomas o los signos radiográficos; lo ideal es una combinación de ejercicio aeróbico y de fortalecimiento muscular. En los pacientes con más problemas de movilidad se recomiendan los ejercicios acuáticos. Debemos desaconsejar la actividad física de alto impacto y los deportes que implican torsión y carga.

En pacientes con sobrepeso u obesidad hay que centrarse en reducir como mínimo un 5-10% del peso.

En cuanto al tratamiento farmacológico, de primera elección usaremos paracetamol (aunque con precaución en la dosis máxima), o AINEs, teniendo en cuenta los problemas gastrointestinales y cardiovasculares que pueden producir; en mayores de 75 años podemos plantearnos el tratamiento con AINEs tópicos. Como alternativa podemos usar los opioides orales. Las infiltraciones de corticoides intraarticulares también son una opción, pero sólo reducen el dolor durante unas 2 semanas. Las infiltraciones de ácido hialurónico reducen mínimamente el dolor (reducción clínicamente irrelevante), con un incremento del riesgo de efectos adversos importantes. La glucosamina tiene un efecto similar al placebo sobre el dolor; para determinar su posible utilidad sobre otros aspectos se precisan más estudios de calidad. En cambio, condroitinsulfato ha demostrado un pequeño efecto sobre el dolor y la estructura, y la diacereína tiene un bajo nivel de evidencia sobre su eficacia.


La cirugía artroscópica no se recomienda para el tratamiento del dolor articular, y se reserva para casos de bloqueo articular. Debemos considerar la cirugía de recambio articular cuando los síntomas son severos y ha fallado el tratamiento conservador, preferiblemente antes de que haya un gran deterioro funcional.


por la Dra.Antonia Roca (MFyC) 


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